El tarot es nuestro espejo II
“Es hora de sacar al monstruo que hay dentro nuestro”
Por Stella Maris Leone Geraci
Volviendo al espejo que nos devuelve el tarot, ya escribí en el blog sobre el tema, también subí un podcast en el canal de La Befana SMLG, hoy quiero retomar el tema, desde el lugar del monstruo.
Hace unos días vi un fragmento de una charla que daba Lucrecia Martel, Directora de cine, guionista, productora, Argentina, donde hacía referencia a la construcción del personaje desde ese monstruo que habita en nosotras, al qué guardamos y no le permitimos salir a la luz, porque mostrar nuestras miserias no está bien, “cómo decían las Abuelas los trapitos se lavan en casa”.
Ahora si voy a enfocarlo desde el tarot, no leo y no creo en las cartas invertidas, cuando aprendí a leer el tarot a finales de los 80, mi tarotista y maestra tampoco me lo enseñó, ella creía que es una forma de manipular a nuestra consultante; si es cierto que la sombra el lado oscuro de cada arcano está presente, sin importar si leo al derecho o al revés, así también lo leo en las consultas y lo enseño en los talleres.
Ahora vayamos trabajar con nuestro monstruo, todas llevamos uno dentro nuestro o creíste eso que “somos seres de luz, con la luz apagada y le saltaron los tapones” (es una broma sólo para más cincuenta), te doy un ejemplo básico: La Emperatriz en su aspecto positivo, es el poder femenino en acción, concretar sus deseos, en su aspecto más negativo es una déspota, arrogante, está alejada del entorno, está resentida por no lograr su proyectos; el otro arcano es El Emperador quien hace las reglas, también las cumple, es su aspecto más sombrío diría que es quien no cumple y no respeta las leyes, tiene una doble moral, desde su lugar de poder destruye todo a su paso (mientras escribo pienso en esos dramas cortos de las redes sociales y algunos personajes de la vida real); muchos de esos personajes están llenos de monstruos internos, cómo explica tan claramente Lucrecia Martel.
Te propongo un ejercicio práctico: te paras frente al espejo, te observas por uno dos minuto, sacas una carta de tarot, estoy segura que en la primera lectura decis cosas llenas de luz de vos, ahora en la segunda lectura quiero que la veas desde tu lugar más oscuro, profundo, que pensas de vos, la crueldad con la que te enjuicias, te tratas, ahí es dónde habita tu monstruo, tu sombra; en mis clases, en las consultas suelo poner un ejemplo “si yo pienso y digo de mi que soy fea, sucia y mala”, seguramente cuando me encuentre con Anacleta (personaje inventado para las prácticas en los talleres de lecturas de tarot) le voy a decir que “es fea, sucia y mala”, voy a proyectar mi monstruo en otra persona; ahí está nuestro espejo, ahí está nuestra sombra, ahí están nuestras creencias arraigada en nuestro ADN, ahí está nuestro monstruo.
Para finalizar te pregunto ¿sos capaz de enfrentar a tu monstruo?, sacarlo a luz, hablar con tu monstruo, como si hicieras un acto de psicomagia, revisar que tenés que trabajar; si es cierto no es fácil, el tarot es una buena herramienta para ver cómo dice la biblia “veo la paja en el ojo ajeno y no veo la viga en mi ojo” (es una cita muy personal); deja de esconder a tu monstruo bajo siete llaves, debajo de la alfombra, porque vos y yo sabemos qué más tarde o más temprano vamos a vivir “Un día de furia”, película estadounidense de 1993; empecé éste artículo hablando de cine y lo termino igual.
Stella Maris Leone Geraci
Artista Visual, Escritora, Tarotista, Bruja
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