Cuando uno llega a la Basilica de Lujan (Buenos Aires, Argentina), uno de los recorridos que todos hacemos es ir al camarín de la Virgen, muchos cumpliendo una promesa realizada a la Virgencita suelen subir por sus escaleras de rodillas, la entrada está custodiada por dos grandes esculturas de Ángeles, arrodillados, cada uno de ellos tiene una inscripción en uno puede leerse ENTRADA, en el otro SALIDA, como una guia para quien visita el lugar, o como una respuesta a nuestras necesidades, siempre podemos encontrar la ENTRADA, en el medio depositamos nuestros pedidos a la Virgencita, para luego encontrar la SALIDA.
Stella Maris Leone Geraci
